La naturaleza es la maestra y con este proceso nos ofrece un buen ejemplo de cómo también es conveniente limpiar a fondo nuestro organismo antes de la estación cálida de verano, ya que ha de adaptarse a cambios que vienen influenciados por el exterior: mayor temperatura y luminosidad. La primavera es tiempo en el que se agravan muchos procesos orgánicos como afecciones alérgicas, digestivas e incluso emocionales. Si hemos preparado convenientemente nuestro organismo podemos minimizarlas e incluso eliminarlas.
Este proceso de limpieza interior también lo podemos observar a través de celebraciones ancestrales como corresponde al carnaval y a la cuaresma.
El tiempo de Carnaval precede a la Cuaresma con fiestas y celebraciones sociales donde es permitida la crítica, la mofa hacia lo que nos rodea, pero también hacia aspectos que no nos gustan incluso de nosotros mismos. Disfrazarse, hacer chirigotas o ninots, es una forma de simbolizar aquello que no nos gusta y que queremos que sea eliminado, extirpado como una lacra, como algo sucio, una especie de catarsis grupal y cultural a través de la cual el grupo social humano se limpia, se renueva y se libera de aquello que no quiere y el grupo es purificado, muchas veces a través del fuego como en las fallas y en otras fiestas populares correspondientes al inicio de la primavera.
Y este proceso que corresponde a una limpieza anímica y social, ha de continuar y continua con la Cuaresma, tiempo en el que por precepto religioso había que comer de una forma más frugal y evitar comer ciertos alimentos.
Más que nunca en este tiempo en el que vivimos hemos de prestar especial atención a la limpieza y depuración orgánica, ya que en nuestras sociedades industrializadas y altamente tecnológicas, cuyo desarrollo no se ha ido realizando de un modo sostenible y respetuosa con la naturaleza, se lanzan al medio ambiente cada año miles de sustancias químicas, sustancias que nuestro organismo no reconoce, ya que son ajenas a la vida de ahí que se llamen xenobióticos, y que tratará por todos los medios de eliminarlas, función que va a recaer en gran medida sobre el hígado: polucionantes ambientales que respiramos en el aire altamente contaminado de las ciudades, especialmente plomo, restos de moléculas químicas presentes en el agua corriente, pesticidas, herbicidas y nitratos en alimentos cultivados de forma no ecológica, restos de antibióticos y hormonas en alimentos de origen animal criados de forma intensiva, metales pesados como el mercurio en peces, sobre todo los de gran tamaño, aditivos químicos en alimentos y bebidas y así en un largo etcétera. Si antaño se recomendaban las limpiezas o ayunos en primavera como un precepto religioso en una forma de acercarse a la medicina preventiva, ahora es una necesidad si queremos preservar nuestra salud.
Hay muchas formas de afrontar la depuración orgánica. Es aconsejable al menos realizar durante una semana una dieta suave y más ligera que ayude al organismo a eliminar y depurar toxinas. Os proponemos la dieta depurativa durante una semana antes del comienzo de la primavera.
Lo primero es arrastrar y limpiar y para ello podemos realizar dos días de dieta líquida, durante los cuales hemos de evitar realizar una actividad física intensa; quizá podemos elegir dos días de un fin de semana.
Primer día: dieta líquida: licuados de alimentos crudos mezclando una fruta, una raíz y una hoja de verdura, por ejemplo: fruta (manzana, pera), una raíz (ejemplo remolacha, zanahoria) y una verdura (ejemplo hoja de acelga, espinaca, col) Evitar las frutas ácidas que se han de tomar solas. En este día podemos sentir la fuerza vitalizante de los vegetales frescos y vivos.
Segundo día: dieta también líquida. Esta vez caldo depurativo de verduras y hortalizas: repollo, cebolla, zanahoria, apio. Cocer sin sal y tomar templado con unas gotas de limón a lo largo de todo el día. Como en estos dos días no se toman alimentos sólidos hay que ayudar al intestino con la evacuación: realizar un enema con infusión de manzanilla y una pizca de sal marina.
Tercer día: arroz integral rojo (rico en antioxidantes), gomasio (sésamo tostado ligeramente con sal marina) y te bancha (rico en antioxidantes y muy bajo en teína). Aportan energía limpia y realizan un barrido de radicales libres.
Resto de días hasta una semana: arroz integral rojo con verduras cocinadas al vapor y gomasio, además de ensalada de hortalizas y frutas.
Es conveniente realizar al menos dos semanas de depuración orgánica al año, especialmente en primavera y otoño. Conviene apoyar este proceso tomando infusiones o preparados a base de plantas depurativas que estimulen la depuración del organismo, como cardo mariano, diente de león, cola de caballo, bardana, alcachofera y desmodio, entre otras.
DESDE LA HERBOSURA OS DESEAMOS UN FELIZ INICIO DE SEMANA..........Y SALUD PARA TODOS.........
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