SE ACABARON LAS FIESTAS............BUENA ÉPOCA PARA DESINTOXICAR EL ORGANISMO
Hoy tengo que empezar haciéndole una seria advertencia sobre su salud: es muy probable que usted esté intoxicado.
Aunque no se dé cuenta, tras los excesos y algunos hábitos poco saludables de las vacaciones (los baños de sol demasiado prolongados, una alimentación desequilibrada, los cambios de horario…), su organismo se va llenando de toxinas.
Puede que este hecho no se manifieste a corto plazo y por eso usted no le dé la importancia que realmente tiene, pero sepa que a un exceso de toxinas en su organismo le sigue irremediablemente un problema de salud más o menos grave y con múltiples manifestaciones.
En primer lugar, para estar totalmente seguro, le pido que mire detenidamente esta lista de síntomas:
- 1. Cambios de color en la orina y las heces.
2. Calambres e inflamación estomacal.
3. Picazón, irritación y sequedad inexplicable en la piel.
4. Reflujo ácido.
5. Diarrea.
6. Sensación de fatiga.
7. Pérdida repentina de apetito.
8. Retención de líquidos.
9. Ictericia o piel amarillenta.
Por eso, es imprescindible que lea lo que viene a continuación y tome las medidas oportunas, que existen y hoy quiero poner a su alcance.
Pero antes de las soluciones, permítame que le ayude a comprender mejor lo que está sucediendo en su interior.¿Qué es la detoxificación?Las toxinas son sustancias nocivas que se acumulan en el organismo y que provienen de tres vías: la degradación de los propios tejidos (las células que mueren cada día), la alimentación y la contaminación externa (los tóxicos presentes en el aire, el agua y la tierra).
En pequeñas cantidades, tener toxinas es algo natural. Pero una acumulación excesiva puede dar lugar a serios problemas de salud.
Para evitar que esto suceda están los órganos emuntorios o de drenaje, encargados de llevar a cabo la detoxificación. Estos órganos neutralizan y eliminan las sustancias tóxicas e impurezas del organismo, y los principales son:
- El hígado.
- Es el principal órgano de detoxificación del organismo y trabaja sin descanso como una verdadera depuradora de los desechos que se encuentran en el cuerpo (alcohol, contaminantes, químicos, metales pesados, medicamentos...), ya hayan sido ingeridos, inyectados, tocados o inhalados.
- La detoxificación en el hígado se produce a través de tres procesos distintos:
- Transforma las toxinas liposolubles (que a priori no se pueden eliminar en este estado) en hidrosolubles para excretarlas a través de la orina y de la bilis.
- Metaboliza las toxinas a través de sustancias con grupos sulfhidrilo (radicales químicos compuestos por un átomo de azufe y otro de hidrógeno) convirtiéndolas en productos de desecho inocuos.
- Una combinación de ambos procesos.
- Transforma las toxinas liposolubles (que a priori no se pueden eliminar en este estado) en hidrosolubles para excretarlas a través de la orina y de la bilis.
- Los riñones.
- Junto al hígado, son los otros grandes “limpiadores” del organismo y contribuyen a la detoxificación mediante una mayor o menor excreción de agua para regular el volumen de fluidos del cuerpo.
Los riñones filtran de media unos 150 litros de sangre diariamente. De esa filtración resulta por un lado sangre limpia que regresa al corazón y, por el otro, las toxinas que previamente el hígado ha transformado en hidrosolubles y otros desechos del organismo que son eliminados por la orina. - La piel y las mucosas.
- La piel es la mayor superficie de contacto con el entorno que nos rodea y la principal vía de penetración de las toxinas que invaden el organismo. Pero también cumple una importante función detoxificante a través de la sudoración, que le permite drenar el cuerpo por medio de la excreción y eliminar así las toxinas.
- La función defensiva externa de la piel es complementada internamente por las mucosas del organismo, siendo las principales la digestiva y la respiratoria.
- El tejido linfoide asociado a la mucosa (MALT) actúa como barrera inspeccionando y seleccionando qué sustancias penetran o no en el cuerpo. Por esta activación de las células de defensa, las mucosas desempeñan un papel crucial en la detoxificación del organismo.
Como ve, su organismo está perfectamente preparado para eliminar tanto las toxinas externas como las que él mismo genera.
“Entonces, ¿cuál es el problema?”, se estará preguntando.
Pues muy sencillo: cuando se produce una entrada excesiva de toxinas, los órganos emuntorios no dan abasto y éstas se acumulan peligrosamente en su organismo. Algo que probablemente le esté sucediendo ahora a usted si es que se ha excedido durante el verano.Los daños colaterales de las vacaciones Como le mencioné anteriormente, las toxinas provienen de tres vías, aunque la principal es la alimentación.
Y precisamente durante las vacaciones, es fácil descuidarla un poco. Al fin y al cabo, se encuentra a gusto en su tiempo de asueto y es normal que se permita algún exceso con la comida: fritos, barbacoas, dulces, alcohol…
Lo que sucede es que cuando usted consume más alimentos de los que su organismo metaboliza y utiliza (que suele ser lo más frecuente en esas fechas), se produce una acumulación masiva de toxinas en su interior. Y cuando los órganos emuntorios destinados a eliminarlas se ven saturados por la sobrecarga de tareas comienzan los problemas: la enfermedad se hace un lugar en su cuerpo.
Y no hay que olvidar otras sustancias que contribuyen a un desequilibrio por exceso de tóxicos: los cultivos transgénicos, los abonos químicos y los pesticidas presentes en frutas y verduras, los aditivos y los conservantes de los alimentos, los medicamentos y sus efectos secundarios…
El caso es que sus órganos emuntorios han dicho basta y necesitan una ayuda extra. Y ahora, tras las vacaciones y antes del cambio de estación, es imprescindible que le ponga remedio. Es la hora de las soluciones para detoxificar su organismo.Plantas detoxificantes Para limpiar su organismo desde dentro, cuatro plantas vienen en su ayuda. Todas ellas son enormemente eficaces y cuentan con el aval de la Comisión E alemana (la guía terapéutica que evalúa la eficacia de las plantas medicinales) por su efecto detoxificante sobre el hígado, los riñones y las mucosas.
Son éstas:
1. Para ayudar al hígado, la alcachofa Son varias las medidas que debe tomar para favorecer la labor detoxificante del hígado: disminuir la ingesta de grasas y de proteínas de origen animal, moderar el consumo de sal y restringir las bebidas con cafeína y alcohol. Pero si de verdad quiere echar una mano a su hígado le recomiendo una medida de choque: apueste por la alcachofa.
Además de rica y nutritiva, la alcahofa (Cynara scolymus L.) es una verdura altamente depurativa. Gracias a unos de sus principios activos, la cinarina, es capaz de estimular y potenciar la acción detoxificante del hígado. No es de extrañar que el extracto de hoja de alcachofa sea uno de los remedios herbales más documentados, como prueban los numerosos estudios de los que ha sido objeto. En ellos se evidencia que:
- Posee efectos antioxidantes, coleréticos, hepatoprotectores, potenciadores de la bilis y reductores de lípidos.
No sólo es capaz de proteger al hígado, sino que incluso ayuda a las células hepáticas a regenerarse.
La hoja de alcachofa está indicada para tratar la dispepsia relacionada con los trastornos no funcionales (es decir, sin lesiones orgánicas) del sistema hepatobiliar.
2. Para ayudar a los riñones, el diente de león
Para depurar los riñones, mi recomendación es que beba de 2 a 3 litros de agua al día y coma alimentos diuréticos naturales, como la piña o los espárragos. Ahora bien, también le serán de gran ayuda las plantas medicinales que estimulan la eliminación urinaria.
Entre éstas, ninguna es tan eficiente como el diente de león.
El diente de león (Taraxacum officinale) contiene una amplia gama de fitoquímicos cuyas actividades biológicas se están explorando activamente por sus efectos sobre la función renal. En particular, la evidencia científica señala que:
- El diente de león y sus componentes tienen actividades antioxidantes y antiinflamatorias sobre órganos vitales como los riñones o el hígado.
Las hojas de diente de león producen un efecto diurético ante la retención de líquidos, mientras las raíces, por su parte, estimulan la función hepática y la vesícula biliar, doblando la secreción de bilis y ejerciendo una acción preventiva sobre la formación de cálculos biliares.
La Cooperativa Científica Europea de Fitoterapia (ESCOP, por sus siglas en inglés) afirma que la hoja de diente de león está indicada para aumentar la diuresis y prevenir la litiasis renal, y la Agencia Europea del Medicamento aprueba el uso tradicional de la hoja y la raíz para activar la eliminación urinaria.
3. Para ayudar a las mucosas, el aloe vera y la damiana
Para ayudar a la detoxificación del organismo, es imprescindible que las mucosas intestinales se encuentren en perfecto estado de funcionamiento. Para favorecerlas, debe seguir algunos sencillos pasos, como comer despacio y masticar bien los alimentos, restringir las bebidas azucaradas, evitar fumar y tomar mucha fibra.
Pero también es conveniente estimular la formación y secreción biliar. Y en esta labor la planta reina es el aloe vera.
- Junto a un efecto tónico general sobre el estómago, el aloe vera regula el tránsito intestinal, alivia los gases y los cólicos con dolor, mejora enormemente la digestión y activa el funcionamiento hepático.
También es un gran aliado de la mucosa digestiva, por lo que es muy recomendable para los días en los que come en exceso, a la vez que actúa como un excelente cicatrizante, tanto externo (piel) como interno (mucosas).
Por otro lado, para ayudar a desintoxicar las mucosas respiratorias (además de dejar de fumar, hacer deporte y respirar aire puro), es fundamental estimular la expectoración.
En este sentido, la damiana (Turnera diffusa) es un gran expectorante que ayuda a eliminar todo tipo de secreciones alojadas en los pulmones, por lo que resulta un tratamiento natural para combatir casos de bronquitis, gripe y tos y mejorar el estado de la mucosa respiratoria.
La damiana también tiene propiedades diuréticas y gastroprotectoras.
Como ha podido ver, estas cuatro plantas le van a permitir realizar una limpieza general y en profundidad de su organismo tras las vacaciones. Cada una de ellas le ofrece una acción específica sobre sus órganos emuntorios más castigados.
Si alguna vez se ha sometido a una desintoxicación, sabrá que cualquier cambio de estación es bueno para realizar una limpieza en profundidad del organismo. Por eso, este es el momento ideal para dejar atrás los excesos del verano, poner el cuerpo a punto y comenzar el otoño con un organismo limpio y capaz de enfrentarse a los nuevos retos.
DESDE LA HERBOSURA OS DESEAMOS UN BUEN MARTES, ...............Y SALUD PARA TODOS.
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