El zinc es un mineral esencial que juega un papel clave en la división celular. Debe estar presente en cada célula del cuerpo en las cantidades adecuadas. Sin suficiente zinc, nuestro cuerpo sufre insuficiencias importantes, con zinc en exceso, podemos padecer toxicidad.
Lo mejor es consumir alimentos ricos en zinc y evitar suplementos. Algunos de estos alimentos son: ostras (y otros mariscos), sardinas, yema de huevo, cereales integrales, sésamo, carnes rojas.
Por el contrario, el consumo excesivo de granos refinados, legumbres y en particular de soya, así como el exceso de cobre en la dieta (presente en altas proporciones en algunos suplementos vitamínicos) puede inhibir la absorción del zinc.
Los niveles de zinc también se ven afectados cuando se padecen infecciones, anemia, alcoholismo, enfermedades renales y cardiovasculares y estrés. Vivir con estrés llega a triplicar la cantidad de zinc que perdemos.
Conoce algunos de los beneficios del zinc para tu cuerpo.
1. Ayuda contra el cáncer
El zinc no ayuda a curar el cáncer, pero sí disminuye significativamente el riesgo de padecerlo. Este mineral participa en la replicación celular, por lo que su deficiencia puede dar lugar a la formación de tumores. Además, el zinc forma parte del sistema inmune, y si éste funciona óptimamente, las células dañinas son propiamente eliminadas.
La deficiencia de zinc, por otro lado, hace que nuestro cuerpo lo sustituya con el compuesto disponible más parecido, y por desgracia, debido a la toxicidad de los alimentos que consumimos hoy en día, la falta de zinc estimula la absorción de cadmio y mercurio. El cadmio está involucrado en todos los procesos cancerígenos.
2. Mejora el sistema inmunológico
Uno de los síntomas más conocidos de la deficiencia de zinc es la fatiga y la susceptibilidad a enfermedades infecciosas. Si te sientes cansado y débil, revisa la inclusión de alimentos ricos en zinc en tu dieta, pues podrías tener deficiencia. El zinc activa el funcionamiento de las células del sistema inmune, en particular las células T.
Uno de los mitos de los resfriados comunes es que el zinc puede ayudar a reducir el tiempo de convalecencia. Si bien esto es cierto, tomar suplementos de zinc sólo es benéfico en personas que tienen deficiencia de este mineral, ya que en una persona con los niveles adecuados puede producir un efecto adverso: inhabilitar las defensas del cuerpo.
3. Protege las arterias
Las cualidades antioxidantes del zinc ayudan a mantener las arterias limpias y sanas. Se sabe que algunos padecimientos cardiovasculares como la isquemia o el infarto provocan que las proteínas pierdan zinc, por lo que el suplemento de zinc recupera esta pérdida y ayuda a mantener la salud.
En contraste, la deficiencia de zinc está asociada con colesterol alto y susceptibilidad a procesos inflamatorios.
4. Nos hace más fuertes
El zinc nos ayuda a desarrollar musculatura, en parte porque es un componente de hormonas que intervienen en el incremento de masa muscular. En realidad, el zinc forma parte de un centenar de enzimas del cuerpo. Junto con el cobre, el zinc ayuda a la formación de músculos, y es un componente infaltable en la dieta de mujeres embarazadas, niños y jóvenes en crecimiento, y personas en entrenamientos de desarrollo muscular.
5. Se ocupa de la salud fértil
El zinc está directamente relacionado con la disfunción eréctil en los hombres, pero es necesario para la salud reproductiva de ambos sexos. Es necesario para la salud de las hormonas sexuales, testosterona y estrógeno, y eleva los niveles de libido.
6. Mejora la sensibilidad a la insulina
El zinc juega un rol importante en la síntesis, secreción y almacenamiento de insulina. Las personas enfermas con diabetes, por razones que no están del todo claras, tienden a eliminar zinc por la orina, por lo que la ingesta de zinc es benéfica para diabéticos. Además, se cree que varias de las complicaciones resultantes de la diabetes son en realidad una expresión de la falta de zinc en el cuerpo, que combate los radicales libres a nivel intracelular.
7. Ayuda a la absorción de nutrientes
El zinc es uno de los componentes del ácido clorhídrico, que se forma en el estómago para disolver los alimentos y producir el bolo. Es gracias al ácido clorhídrico que podemos absorber adecuadamente calcio, magnesio, fósforo, boro, hierro y, paradójicamente, zinc.
Estos nutrientes son importantes para la salud de buena parte de nuestro organismo, desde el estado de nuestro sistema nervioso hasta la formación de huesos.
8. Es necesario para las capacidades cognitivas
La deficiencia de zinc está asociada con problemas de aprendizaje, Síndrome de Atención Dispersa, vulnerabilidad emocional, desórdenes alimenticios y hasta comportamientos violentos.
El zinc ayuda a remover minerales del cerebro que están involucrados en padecimientos como el Alzheimer.
9. Soluciona problemas digestivos
El zinc es uno de los remedios recomendados para aliviar la diarrea. Se utiliza en programas a lo largo del tercer mundo para salvar la vida de miles de niños que mueren por esta enfermedad.
También se considera un factor de la acidez estomacal, ya que si el cuerpo carece del zinc necesario, no produce el adecuado ácido clorhídrico y los alimentos en el estómago tienden a regresar hacia el esófago, causando la acidez.
Por último, se le ha asociado con el mal olor corporal, que es uno de los síntomas para sospechar de deficiencia de zinc.
DESDE LA HERBOSURA OS DESEAMOS UN FIN DE SEMANA REBUENO .............Y SALUD.
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