El zinc es un mineral esencial que juega un papel clave en la división celular. Debe estar presente en cada célula del cuerpo en las cantidades adecuadas. Sin suficiente zinc, nuestro cuerpo sufre insuficiencias importantes, con zinc en exceso, podemos padecer toxicidad.
Lo mejor es consumir alimentos ricos en zinc y evitar suplementos. Algunos de estos alimentos son: ostras (y otros mariscos), sardinas, yema de huevo, cereales integrales, sésamo, carnes rojas.
Por el contrario, el consumo excesivo de granos refinados, legumbres y en particular de soya, así como el exceso de cobre en la dieta (presente en altas proporciones en algunos suplementos vitamínicos) puede inhibir la absorción del zinc.